lunes, 22 de septiembre de 2008

maniática, absolutamente

son múltiples mis manías; y, aunque lo intente, no puedo librarme de ellas. algunas me acompañan desde hace ya varios años. otras, las he ido adquiriendo más recientemente.
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la más antigua debe ser aquella de morderme las uñas y todos los pedazos de carne que estén a sus alrededores. de niña, lo hacía de manera más descontrolada. ahora, más bien intento evitarlo cortándome las uñas obsesivamente, a diario. no soporto sentir pedazos de uña sobresaliendo por mis dedos. he reemplazado una manía (la de comerme las uñas), por otra (la de cortarlas obsesivamente); sin embargo, a veces todavía conviven la una y la otra.
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otra manía de aquellas con las que termino haciéndome daño es la de lavarme los dientes con una fuerza descontrolada, buscando evitar que quede en ellos cualquier resto de comida, de suciedad. últimamente, lo he estado haciendo con tanta fuerza que he terminado haciendo sangrar mis encías.
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entre las menos dañinas, pero no por eso menos recurrentes, está la de no poder escribir en word sin aquellos simbolitos que me permiten ubicar cada espacio, "enter", punto, coma, cada línea que falta para completar la página...y a pesar de que nadie entiende para qué sirven, yo no puedo escribir en el vacío, necesito saber que estoy escribiendo sobre algo. tampoco soporto escribir o leer documentos que no estén "justificados", me desespera ver el texto pegado a la izquierda. tampoco puedo evitar "aplastar" cada granito que aparezca en mi cara ni dejar de pasar las manos por la cara cada cierto tiempo. sacarme conejos de las manos, y de los pies, es por supuesto, otra más de aquellas manías de las que no puedo librarme...y es que son tantas, y se reinventan día a día...

3 comentarios:

guachinango dijo...

chica son demasiadas manias!
hay que disminuirlas

Anónimo dijo...

Tils

son solo maneras humanas de conciliar con esa ansiedad existencial que nos atormenta por gusto. el reclamo de la perfección; qué hacer frente a él? solo queda negociar. Y eso de poner las cositas raras que es como una necesidad de orden es un detalle gracioso pero simpático.
ya veo porque te opones con tanta guerra al áspero afiche.

saludos

G.

Anónimo dijo...

Tils

son solo maneras humanas de conciliar con esa ansiedad existencial que nos atormenta por gusto. el reclamo de la perfección; qué hacer frente a él? solo queda negociar. Y eso de poner las cositas raras que es como una necesidad de orden es un detalle gracioso pero simpático.
ya veo porque te opones con tanta guerra al áspero afiche.

saludos

G.