viernes, 17 de septiembre de 2010

la vie, la vie...

Llegó el otoño y héme aquí luchando con el ritmo de vida de estudiante de posgrado. Aquí, tan lejos de casa. Dejar Lima era en algunos sentidos para mí liberarme de ciertas cosas. Pero una no se libera tan fácilmente, una lleva consigo todas aquellas cosas que ha ido acumulando. Y entonces la nueva ciudad y todo lo nuevo son al mismo tiempo también todo lo antiguo, lo mismo de siempre.

Y entonces soy siempre yo, con las mismas dudas y fantasmas de siempre; aquí, preguntándome qué hacer con todo esto.