domingo, 23 de marzo de 2008

lundi

El calor limeño no termina de dejarnos pero el frío ya empezó a aparecer por las mañanas y las tardes-noches. Entonces tengo que decidir cada día si usar sandalias o mejor zapatillas o ballerinas. Las faldas y vestidos ya no entran en las opciones.
Ya tengo ganas de que el invierno llegue con todo, para envolver mi pequeño cuerpo en abrigos de colores, y colocar mis pies en hermosas botas. Sin embargo, no he de quejarme: gracias a que todavía hay sol (y a la invitación de trips) pudimos pasar el fin de semana en la playa. Igual, el agua de mar estaba tan helada que no me atreví a meterme. Pero con esa piscina tan maravillosa al borde de la playa, no fue necesario...

*

Hasta ahora no he aprendido a hacer unas buenas diapositivas. Y me pesa. Más ahora, que debo preparar lo que diré en la sustentación de la tesis. ¿Por qué existe la sustentación? ¿No basta con haber terminado de redactar la tesis?

Tengo miedo.

*

Sin embargo, me alegra saber que te veré dentro de 35 minutos. Que me invitaste a almorzar hoy. Que pronto cumpliremos medio año, y que estás a diario a mi lado para decirme que me amas como nunca antes lo hiciste...


cuando el amor llega asi de esta manera......uno no se da ni cuenta...

lunes, 17 de marzo de 2008

Súper Tono: Fisura tu Cintura

¡Apúntense al Tono!
Entradas Aquí :)

viernes, 14 de marzo de 2008

jardin

sábado, 1 de marzo de 2008

desde el balcón

No le tengo pánico a las alturas, no. Siento más bien cierto gusto en mirar las cosas desde arriba. Lo que sí tengo, siempre, son muchas ganas de caer. Y no es que quiera suicidarme, o al menos no conscientemente. Pero no puedo evitar las ganas de saltar cuando estoy a una gran altura.
.
No pude evitarlo en aquella fiesta de despedida de la vida universitaria, en la que el alcohol en mis venas me hacía sentir como si estuviera en el piso 20, a pesar de estar solamente en el 4. Igual, mirar hacia el cricket de madrugada desde aquel balcón me provocaba unas inmensas ganas de saltar. Le preguntaba a Oma, que estaba a mi lado (y a quien supuestamente había ido a salvar ya que jaz bromeaba con que seguro quería suicidarse), cuánto tiempo demoraría mi cuerpo en caer. E intentaba recordar alguna fórmula física con la que pudiera calcularlo.
.
Tampoco pude evitarlo en aquella casa antigua y abandonada en la plaza de Cienfuegos. Mirando el mar a lo lejos y las casas viejas de aquella encantadora ciudad. Menos puedo evitarlo desde el balcón de piso 15 en el departamento de jc. Y así, mientras huyo del humo del cigarro de todos los que están adentro, juego a mirar los carros pasar por la avenida, cuento las palmeras perfectamente alineadas y me asombro con el hecho de poder ver mi casa desde ahí.

¿Será que esta es una de las formas en que se expresa mi pulsión de muerte?



: sí, puedo ver mi casa desde aquí :

Quizá sí le tenga un poco de pánico a las alturas. Después de todo, a pesar de las inevitables ganas de saltar, creo que no me atrevería a hacer parapente ni bungee jumping...¿o sí?





quiero una casita con balcón