domingo, 27 de junio de 2010

un autre triste dimanche

A pesar de que en Cieneguilla no había el sol que esperábamos, el estar juntos fue suficiente para alejarme un poco de mis males. Pero, de vuelta en Lima todo parece seguir tan gris como antes. Y yo estos días ando sintiéndome tan débil y desorientada que Lima y la rutina no me hacen bien.