martes, 29 de mayo de 2007

esas llamadas...

que te despiertan en medio de la noche y parecen respuesta de sueños de la semana pasada. que te conmueven, te revuelven toda, te traen el pasado encima. que no te permiten volver a dormir. que te dejan con una sensación bonita, con una sonrisa, finalmente...

sábado, 26 de mayo de 2007

De niña, odiaba mis dos nombres.

No podía entender por qué mis padres habían escogido para mí nombres tan extraños. Por qué no me pusieron simplemente María o Ana? Me molestaba también que cada vez que alguien me preguntaba mi nombre, tuviera que repetírselo para que pudiera entenderlo: “til-sa, sí, con t, t-i-l-s-a”.

En algún momento de la secundaria empecé a pensar que quizá no era tan malo tener nombres extraños. Y por qué no? Porque me hacían sentirme especial, sentía que eran nombres realmente míos, que nadie más los tenía (a pesar de que una chica un grado mayor que yo se llamaba tilsa también). Me gustaba entonces imaginarme única, especial.

Ahora me siento contenta con mis nombres y agradezco a mis padres que hayan pensado en ellos para mí. La gente sigue pidiéndome que les repita mi nombre y sigo teniendo que deletrearlo. Bueno, solo el primero la mayoría de las veces. El segundo no cuenta mucho, solo para alguna gente curiosa que me pregunta qué significa. Y yo les cuento con gusto. Ahora, disfruto cuando la gente conoce a Tilsa Tsuchiya y les digo que sí, que mi nombre es un homenaje a ella.


p.d: mi mamá escogió tilsa por la pintora, pero no tengo claro qué significa. Leí alguna vez que fue la mamá de Tilsa Tsuchiya la que creo ese nombre para su hija, inspirada en Thirza, el personaje de Ben Hur. Me gustó la historia. A pesar de que nunca he visto Ben Hur.
tilsa ururi
(me gusta escribirlos siempre en minúsculas)

martes, 22 de mayo de 2007

Alguna vez, mientras caminábamos por la calle, una noche de invierno, me dijiste que nuestra historia era tan increíble que alguien debería escribir un cuento sobre ella. Me pregunto qué tipo de cuento sería. Seria acaso una historia de amor? Cómo escribirías tu nuestra historia? Cómo la escribiría yo? Quizá sería más bien una historia de desamor.

La realidad, sabemos, es aprehendida de manera distinta por las personas. Y esto tiene que ver con sus historias personales, con sus contextos, sus posiciones. Tiene que ver entonces con nuestras vivencias, nuestros géneros, nuestras razas, nuestras clases, nuestras distintas socializaciones, nuestras distintas maneras de ver el mundo. Me dices que todo esto es algo que hay que agradecerle a la vida, que no le pasa a cualquiera, que es algo especial. Yo tengo más bien sentimientos encontrados. Es lindo todo esto, sí. Fue lindo. Pero no solo fue lindo. Fue también triste, terrible. Fue también confuso, oscuro, perturbador, atormentador…

sábado, 19 de mayo de 2007


el morado es mi color favorito :)

martes, 8 de mayo de 2007

22

Cumplí 22 hace algunos días. Echada en la cama, junto a mi mamá, se me ocurrió preguntarle que hacía ella a mi edad, cómo era...

Mamá era una chica pequeña, delgada y linda. Tenía el cabello largo, usaba trenzas con pompones de colores. Vestía ropa sencilla, que ella misma se hacía. Era una chica feliz a pesar de que tuvo algunos momentos depresivos. Alguna vez incluso tomó unas pastillas que le recetó un psiquiatra.

A los 22 años, mi mamá acababa de conocer a mi papá. La primera vez que lo vio, él estaba tocando guitarra. Un mechón de cabello le caía sobre la cara. Era flaco, flaquísimo y tenía unos lentes grandes y cuadrados. A ella le encantó. Él, tenía novia.

Se conocieron en las reuniones de un grupo artístico-político al que ambos pertenecían. Todos eran chicos provincianos de clase media. Tenían un conjunto de sikuris y tocaban sus zampoñas hasta desfallecer. Iban también a dar clases de música a chicos de pueblos jóvenes, hacían actividades con ellos e hicieron muchos amigos. Compraron incluso un pequeño terreno en un pueblo joven y planeaban vivir ahí. Soñaban con la revolución, con un mundo mejor, con acabar con la desigualdad. Y lograban sacar sonidos maravillosos de sus zampoñas.

Algunos años después, yo me movería en su panza al ritmo del bombo que sonaba en una tocada. Mamá quería el principio llamarme Isadora, como Isadora Duncan, la bailarina. A papá no le gustó el nombre. Después, mamá recordó la pintura de Tilsa Tsuchiya y pensó que ponerme Tilsa en su honor sería lindo, y así fue. Papá escogió Ururi, que significa en aymara, lucero. Un conjunto boliviano de sikuris se llamaba algo así como "Lucero del amanecer", se inspiró en ellos.

¿Y ustedes? ¿Saben que hacían sus papás cuando tenían su edad?