miércoles, 6 de julio de 2011

In the middle of nowhere


Estar dos terceras partes del año en un lugar y la otra tercera parte en otro ha sido complicado. Finalmente, no se trata de estar simultáneamente aquí y allá -que es lo que siento casi todo el tiempo allá- sino de no estar en ningún lado. El proceso de adaptación de estar allá no termina de completarse, entre otros motivos, porque de pronto estoy de vuelta acá, a donde tampoco alcanzo a adaptarme del todo nuevamente. Aunque estando allá añoro permanentemente regresar, el hacerlo es constatar que acá estoy de vacaciones: toda mi vida anterior ya no está más y me siento un poco en el vacío, sin saber muy bien qué hacer. La sensación de confusión y desorientación me perturba y no logro encontrar una salida. ¿Cómo manejar esta situación de no estar del todo en ningún lado? ¿O es que caso debo asumir esto como la situación normal durante estos años de mi vida?


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tilsa, solamente es un periódo, ya te acostumbrarás... lo que sucede es que tu corazón es re-peruano y no quieres sentirte ajena a nosotros.
Que lo pases lindo aquí en tu Perú.

mL dijo...

Como para darle cuerda a tu sentimiento de no saber cuál es tu hogar ahora, te diría que escuches "Homesick" de Kings of Convenience (http://www.youtube.com/watch?v=oll6UfK6iUg). Pero, después te sugeriría que pienses en una cita de mister Dalai Lama, a la cual le encuentro varios significados o sentidos que me ayudan a ubicarme cuando me siento perdida, cosa que me ha pasado muchísimo después de quitarme de la jato de mis viejos:

"There is no need for temples, no need for complicated philosophies. My brain and my heart are my temples; my philosophy is kindness".

De ahí salen muchas cosas, y una podría ser que cada uno es su propio hogar y, por ende, podemos llevarlo a donde quiera que estemos :)

tilsa dijo...

:)

Dora dijo...

Hola Tilsa. Lo que cuentas en este post es tan familiar para mí. Es muy difícil, y creo que después de vivir esto uno nunca será el mismo de antes... Pero, sabes, aunque a veces no parezca, al final tu mundo solo es uno. Tu eres el punto donde los mundos se conectan y se unen. El "aquí" y "allá" son parte de lo mismo. Es como el "papá y mamá", "la ciudad y el campo", la "tristeza y alegría". No es nada que debería hacerte sentir escindida, es solo algo que hace tu mundo más grande. Un abrazo.