viernes, 17 de septiembre de 2010

la vie, la vie...

Llegó el otoño y héme aquí luchando con el ritmo de vida de estudiante de posgrado. Aquí, tan lejos de casa. Dejar Lima era en algunos sentidos para mí liberarme de ciertas cosas. Pero una no se libera tan fácilmente, una lleva consigo todas aquellas cosas que ha ido acumulando. Y entonces la nueva ciudad y todo lo nuevo son al mismo tiempo también todo lo antiguo, lo mismo de siempre.

Y entonces soy siempre yo, con las mismas dudas y fantasmas de siempre; aquí, preguntándome qué hacer con todo esto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por ejemplo, poner cualquier canción que te guste a todo volumen y gritarcantarla.
Por ejemplo, recordar tres momentos en que no hayas sido tan tu-la-de-siempre y sonreir, con complicidad, al descubrir tus heterogeneidades.
Por ejemplo, leer un cuento de Cortazar.
Por ejemplo, caminar un monton silbando cualquier melodía y sonriendo a mares.
esa es.

Anónimo dijo...

Tilsa, los que te conocemos estamos seguros que superarás esa sensación, partiendo de aceptar con cariño cada una de esas dudas y fantasmas de tal modo que al convertirse en amigables, podrás continuar con tus exigencias académicas. Seguro que saldrás re-bien.
AnaTeresa

Makita dijo...

Tilsa, aca o en China es igual,esa sensaciones siempre las llevaras hasta que tu quieras, puede que quizas siempre, si es que asi te gusta..solo vive e intenta disfrutar lo que hoy tienes, lo que tú haz logrado, lo que ahora eres tú..
Eres especial Tilsa, te admiro mucho!
Myriam