sí, quiero inventar mil y un despedidas. no quiero acabar de despedirme. quiero saber que vendra más. que hay algo más. la incertidumbre, sí manky, la incertidumbre. el sentirse al borde. sin saber si estamos a un paso del abismo o de cualquier otra cosa.
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hoy, después de otra despedida más, siento un vacío tremendo dentro. una sensación extraña. casi ganas de llorar. pero ni eso puedo.
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hey Joe
c'mon Joe
don't make that sad song
any sadder than it already is
3 comentarios:
y abrá otra despedida, y otra y otra, ya?...y así al menos siempre tendremos la certidumbre de que habrán nuevas despedidas, lo cual implica nuevas bienvenidas, lo cual implica reirnos siempre un rato de lo marica que podemos ser omar, claudia, yo, tu (y sobretodo giancarlo, digo)...
asi que aunque yo lo este, y mucho, mucho, no hay problema...there's a heaven and there's a star for us.
Tal vez haya llegado el momento de embriagarnos de verdad. De contar nuestra historia que comienza con un hola y termina con un adios. De hacer mil secuelas de ella como las películas más trilladas de Hollywood o repetirla mil veces como el como las borracheras de Omar.
Hace unos días le dije a Lorena: "el futuro siempre está ahí para pensarlo y, de vez en cuando, para deprimirse". Pero no había pensado en cómo se siente cuando el futuro sucede, cuando el final ocurre. En esa millonésima de segundo que marca el fin y el principio. Tal vez deberíamos repetir ese instante una y otra vez.
Asi es.Deberiamos embriagarnos hasta que salga la verdad, si la verdad existe, o al menos hasta que todo se este repitiendo de nuevo y de nuevo.Deberíamos chupar hasta que se puede pensar ese nuevo fuuturo y podamos deprimirlos con el y luego ver que sale...algo me queda claro de las repeticiones, en todo caso: que siempre le ganare al pato en play
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