domingo, 16 de noviembre de 2008

nombrar

Me encanta crear miles de nombres para las personas que quiero. Papá y mamá nos enseñaron a hacerlo desde chiquitas. No pondré aquí todos los nombres que usaban para nosotras -me da roche- pero no miento si digo que puedo recordar por lo menos diez para cada una. Con gabo, nos tocó hacerlo a todos, así que seguramente tenga más de veinte nombres. Por supuesto, hay nombres según las ocasiones, y siempre es posible crear nuevos, dejar otros.
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Pero esto de los nombres no me pasa solamente con las personas. Me pasa también con las relaciones, con las cosas que observo...y así, me desespera no poder darle nombre a algunas cosas. Suelo toparme con cosas para las que no puedo encontrar un nombre adecuado, uno que las contenga por completo, que les calce realmente. La imposibilidad de clasificar, de nombrar, me desestabiliza porque me recuerda que hay algo más allá de las letras y los significantes...algo de lo que no se puede hablar ni escribir, algo que nos toma por asalto y nos deja sin palabras para asirnos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que "pato"

tilsa dijo...

esa es una excelente palabra...es todo y nada a la vez, me gusta :)