La hermosa luna de estas últimas dos noches contrasta con las casas de mi barrio llenas de luces. Al alcalde se le ocurrió hacer un concurso de la casa mejor decorada, y todos se han afanado. Menos nosotros, claro. Diciembre siempre me deprime un poco más de lo normal: la navidad, el fin de año, las luces por todos lados, los villancicos, el tráfico insoportable...
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Yo solo quisiera estar en la playa...
2 comentarios:
Yo también!
vámonosssss!!!
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