miércoles, 29 de agosto de 2007


r e c u e r d o s e n t r e v e r a d o s
dormir con un hombre distinto cada noche y despertar sin saber a quién tienes al lado. soñar con todos y cada uno de ellos, y con más. sueños raros, confusos, absurdos...mi mano tocará acaso tu cabeza de cabello rubio cortito? o tocaré más bien ese cabello negro ondulado? me pedirás acaso que te jale el cabello como lo hace tu mamá? quizá solo quieras leerme cuentos chiquitos y absurdos, recitarme poemas, contarme tu vida o jugar conmigo debajo de las sábanas. quizá yo saque entonces de bajo las sábanas blancas viejas cartas de amor, de palabras lindas y cursis, de sueños y proyectos, de dibujos infantiles, pequeñas notas en hojas de cuaderno o bolitas de tecnopor con promesas de amor eterno. cartas escritas a mano o a computadora -ya que a algunos de ellos no les gustaba ver su letra desordenada en una carta-. y entonces he de buscar también mails antiguos: cortos y largos, con errores de tipeo por tu torpe manera de escribir o quizá perfectamente escritos y hasta con letras en colores. y aunque aquellas tardes no hayan alcanzado para contar las pecas de tu espalda, mejor me doy la vuelta y vuelvo a dormir. para recordar aquella mañana de verano, tu camisa (¿roja? ¿azul?) a cuadros, tu sonrisa al verme, mis sandalias rojas. la promesa de un pan con chicharrón. para recordar esa fría tarde de invierno o aquella mañana en la playa. las siestas en tu (nuestra) cama o en una cama de hotel. esa mágica semana en medio de la selva, o la cosecha de ricas pecanas, las caminatas por el campo o por el centro de lima, de día, de noche, de madrugada...

lunes, 27 de agosto de 2007

petit

m-u-e-r-t-a
ça y est

sábado, 25 de agosto de 2007

Tinísima

Tina Modotti
por Edwar Weston

viernes, 24 de agosto de 2007

chez moi

es un encanto estar nuevamente en casa: tomar lonche con papá y conversar sobre proyectos inmobiliarios en zonas poco exploradas y sobre los aportes de la sociología al urbanismo; fastidiar a laura y descubrir los pequeños y bellos (morados, rojos) regalos que compró para mí; comentar/criticar una entrevista del periódico con gabo y sentirme tan orgullosa de él; cocinar, almorzar y conversar con mamá sobre racismo y discriminación en el Perú, sobre jauja y mi abuelito esperándome allá a mí y a mis amigos; cuidar a elsita ahora que está enferma y no permitirle hacer nada de la casa para que se recupere...

blanca varela...

(...)

querido mio
a pesar de eso
todo sigue igual
el cosquilleo filosofico despues de la ducha
el cafe frio el cigarrillo amargo el Cieno Verde
en el Montecarlo
sigue apta para todos la vida perdurable
intacta la estupidez de las nubes
intacta la obscenidad de los geranios
intacta la verguenza del ajo
los gorrioncitos cagandose divinamente en pleno cielo
de abril
Mandrake criando conejos en algun circulo
del infierno
y siempre la patita de conejo atrapada
en la trampa del ser
o del no ser
o de no quiero esto sino lo otro
tu sabes
esas cosas que nos suceden
y que deben olvidarse para que existan
verbigracia la mano con las alas
y sin mano
la historia del canguro -aquella de la bolsa o la vida-
o la del capitan encerrado en una botella
para siempre vacia
y el vientre vacio pero con alas
y sin vientre
tu sabes
la pasion la obsesion
la poesia la prosa
el sexo el exito
o viceversa
el vacio congenito
el huevecillo moteado
entre millones y millones de huevecillos moteados
tu y yo
you and me
toi et moi
tea for two en la inmensidad del silencio
en el mar intemporal
en el horizonte de la historia
porque acido ribonucleico somos
pero acido ribonucleico enamorado siempre


{extracto de Monsieur Monod no sabe cantar. En: El libro de barro y otros poemas}

jueves, 23 de agosto de 2007

quizá es mentira todo eso de que ya aprendiste a no complicarte tanto la vida. quizá sea más un deseo que una realidad. o quizá no llegue a ser ni siquiera un deseo. quizá todavía te guste preguntarte todo una y otra vez, buscar una y mil explicaciones sin que ninguna te resulte satisfactoria. y entonces esa llamada que vuelve a traer de vuelta el pasado no puede dejar de removerte y de generarte más y más preguntas. quizá todavía sigues conmoviendote hasta el llanto con run run se fue pal norte. quizá entonces sepas también que es imposible borrar algunos días del calendario...

miércoles, 22 de agosto de 2007

Tilsa [la première]

ARTICULO
14 de Setiembre de 2000
(Caretas)


Tilsa

La Pintora Bendita



Tras intensa pesquisa, la muestra organizada por el Patronato Telefónica presenta la más compleja exposición de la pintora. Derecha: El "Mito del Pájaro y las piedras", de su celebrada serie pintada a mediados de los setentas. Enigmas esenciales a la condición humana en una Tilsa universal.

Escribe JOSE WATANABE

HACE varios años tocaron mi puerta para devolverme unos libros con los que yo siempre había sido avaro. Me los enviaba Tilsa Tsuchiya. Eran colecciones de haikus, aquellos breves poemas japoneses que constituyen un ejercicio de humildad ante la naturaleza. Tilsa sabía que un haiku, uno solo, puede ensimismarnos varias horas. Por eso los tuvo siempre sobre su velador, para sus interminables días de paciente. Empecé a hojear los libros devueltos y extrañados: de uno de ellos sobresalía una nota fijada con una cinta engomada para que ningún descuido pudiera trasladarla a otro lugar. La nota traía un agradecimiento cumplidor, prescindible entre amigos, el verdadero mensaje que Tilsa se había asegurado que yo leyera, estaba en el poema de esa precisa página:

He visto muchas veces la luna

y tengo su bendición.

Ya puedo irme ahora.
Una semana después, bendecida por la luna del poeta Chiyo, se fue.Conocí a esta amiga de tan elegante y delicada despedida en 1968. Ese año expuso en el Instituto de Arte Contemporáneo, que se había mudado de Ocoña a una casona de la calle Belén. Visité la exposición con mi amigo Lorenzo Osores, con quien solía practicar en las galerías el sarcasmo y la petulancia, gozo de juventud que no pudimos ejercer frente a los cuadros de Tilsa. Suspendidos de golpe nuestros humos, decidimos hacer una audacia que el espíritu de esos años nos permitía: ir de inmediato a conocer a la pintora. Todos estábamos para todos y el presente era perpetuo. Tilsa vivía en una segunda planta de la calle Portugal, en el envejecido distrito de Breña. En el primer piso, la farmacia Floral, de su hermana Olga, recuperaba el nombre que había pertenecido a toda la calle, cuando ésta exhibía casas con puertas de entrepaños labrados y escaleras de mármol. El departamento tenía una angosta habitación contigua a la sala cuya función original era un misterio. Parecía un pasaje ciego con ventana a la calle adyacente. Allí vimos por primera vez a la pintora, en ese pequeño espacio ascendido a la categoría de atelier desde que ella había regresado de Europa dos años antes.Tilsa tenía la gracia del cuerpo menudo. Su familia la llamaba "La Chola", lo cual sonaba gracioso en una casa donde todos eran de facciones japonesas. Algunos días delineaba sus ojos y prolongaba los rabillos hacia arriba para acentuar aún más sus rasgos orientales. Se dice que los artistas no se parecen a sus obras, y ciertamente ella estaba lejos de la solemnidad de sus personajes. De una picardía disfrazada de inocencia, no zahería, pero esperaba que lo hiciéramos nosotros para convertirse en nuestra cómplice más entusiasta. Pasaba casi todo el día frente al caballete, dando sus hoy famosas pinceladas breves y exactas, mientras el cenicero se llenaba de colillas de gauloises. Con frecuencia el cuadro dejaba el caballete para ir a recostarse en el respaldo del sofá de la sala, donde Tilsa podía contemplarlo con la distancia que no le permitía su reducido atelier. De la rutina doméstica, y aun del cuidado de su hijo Gilles, un niño de cuatro años, se encargaba su hermana menor, Olga, aquella mujer discreta y bondadosa a quien todos agradecíamos en secreto su infinito apoyo a la pintora.




En 1978, Tilsa interna en el Hospital del Empleado. Sus últimos años fueron de dura pelea contra el cáncer.



Los cuadros que habíamos visto y ponderado en el Instituto de Arte Contemporáneo habían salido de ese pequeño taller. Entonces el mundo de Tilsa todavía era plano, los personajes se recortaban sobre fondos difuminados, muchas veces presididos por soles restallantes o brumosos. Los personajes entraban desde fuera del cuadro, como si todavía no quisieran posesionarse del espacio central que les correspondía. El arte poética de esos años, por sus formas y su cromatismo, tal vez lo constituya el lienzo "Aro negro", donde un personaje casi pez y una forma humana a punto de esfumarse, lloran largas lágrimas como espadas. El lienzo fue pintado en memoria de su amigo de infancia Juan Pablo Chang, muerto en Bolivia, en 1967, junto al Ché Guevara.Cierto día, mientras pintaba y yo leía algo, dijo una frase desconcertante: -Creo que hace tiempo mis figuras quieren ser de carne. Era el comienzo de la década del 70. Pero desde hacía un tiempo atrás sus personajes ya no eran planos. Habían empezado a ganar corporeidad, volumen, y al mismo tiempo habían ido confirmando su pertenencia a un mundo de movimientos lentos, de reposos estatuarios. "Quieren ser de carne", dijo, y en un comienzo la carne fue leve, casi una sustancia aérea, hasta convertirse años después en voluptuosa como el cuerpo de aquella mujer que vuela elevada sobre una gran ave. Por esos años, Tilsa enfrentaba el cuadro como el fragmento de un gran territorio que empezaba a poblar de seres extraordinarios, no tanto por sus formas, sino por la potencia vital que llevaban en su interior. Pensaba que si era capaz de imaginar un universo donde cada elemento expresara una plenitud, ese universo era posible. Había en ella una antigua nostalgia del futuro. Un día encontró al pie de su puerta un folleto deslizado por los incansables evangélicos. Traía una cita de uno de los más severos profetas bíblicos, Isaías, pero esta vez su voz no era recriminadora, decía una promesa: "el lobo habitará con el cordero, y el leopardo se acostará junto al cabrito, y comerán juntos el becerro y el león, y un niño pequeño los pastoreará". Tilsa leyó la cita asintiendo con la cabeza como si descubriera una clave sencilla para explicar algo muy complejo.
-Un mundo así -me dijo alargándome el folleto.
Yo hice una broma acerca de la ilustración, hecha con gran devoción kitsch.
-Un mundo así -repitió ella- pero mejor dibujado.

(Fragmento del prólogo escrito por el poeta para el libro-catálogo de la muestra editado por la Fundación Telefónica).

martes, 21 de agosto de 2007

lunes, 20 de agosto de 2007

haykataq...

c u a n t a s veces le prometiste amor eterno a alguien?
c u a n t a s alguien te lo prometio?
c u a n t a s creiste que habias encontrado al amor de tu vida?
c u a n t a s creiste que sus cuerpos encajaban a la perfeccion?
*
*
c u a n t a s creiste estar perdidamente enamorada?
c u a n t a s lo estuviste en verdad?
*
*
acaso esto importa?
*
*
en verdad no...
*
*
je me demande quand meme...

martes, 14 de agosto de 2007

cada vez mas cerca
pero mas lejos

en caracas ya extraño cuba...
y mas lima, sin duda

buuuuuuuuuuuuuuuuuuu

telo misiazo en av. tacna para 4 personas...dos camas...